Apoyamos a la niñez guatemalteca a alcanzar su máximo potencial gracias a una correcta nutrición que les permite acceder a una mejor calidad de vida.

de Funsek

Este programa comprende un esfuerzo por la detección del beneficiario que padece labio leporino y paladar hendido, diagnóstico de situación nutricional y bienestar en general que le permitan acceder a una cirugía. Al tener el dato de peso y talla, es posible detectar si se trata de una desnutrición crónica o aguda y con ello, inicia el programa de nutrición en el que los promotores se acercan a las comunidades para entregar leche, Incaparina, biberones y otros insumos que permiten la preparación del paciente para una cirugía exitosa, a lo anterior se suman charlas que incluye desinfección de los biberones, importancia de la vacunación, higiene personal, entre otros. Todo este proceso que conlleva meses culmina en la o las cirugías necesarias para que el pacientito pueda disfrutar de una niñez sin limitante

Este programa busca llevar nutrición a la niñez guatemalteca de una forma integral. Dada la complejidad de la problemática actual nuestro reto es involucrar a las familias y comunidades.

Nutrición para la vida es pensar en la ingesta de alimentos balanceados, acceso a agua y almacenamiento de cultivos (granos), acceso a la atención primaria de la salud. Es por ello que se han implementado los siguientes proyectos:

• Huertos familiares

Este proyecto busca rescatar la agricultura en niñez que vive en condiciones de extrema pobreza. La agricultura de substistencia ha estado presente a lo largo de la historia de nuestro país, sin embargo, nuestros beneficiarios, niños y niñas del área rural, perdieron ese hábito que ahora vamos a rescatar.

Tiene por objeto llevar nutrientes a las familias a través de una actividad que requiere el trabajo de varias personas: papás, niñez, abuelitos e incluso vecinos. Los vegetales y especias a sembrar se seleccionan con pertinencia cultural, pero sin dejar de fuera el aporte nutritivo de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. El excedente de la siembra se utiliza como trueque para intercambiar con vecinos la siembra por otro tipo de alimentos, huevos, legumbres o incluso proteína animal.

• Huertos comunitarios

Este proyecto, es muy similar al anterior pero la labor de siembra se hace en un solo terreno de tal manera que la comunidad se integra para compartir tierra, agua, semillas, fertilizante y fumigación orgánica. En este caso el potencial de vender el excedente en el mercado es mayor.

Como eje transversalmente se tiene el tema mujer y puntualmente en se apoya a comadrones que realizan un acercamiento con madres que requieren de una alimentación balanceada, siempre con pertinencia cultural, lo cual permitirá un embarazo a término y el nacimiento de un bebé sano. Las comadronas son un vínculo importante para identificar casos de enfermedades congénitas, para así actuar de una forma pronta y oportuna.

La distribución geográfica de estos proyectos se encuentra en los departamentos de Totonicapán, Baja Verapaz y Ciudad de Guatemala.

de la Fundación